El compost es un abono orgánico que se obtiene a partir de la descomposición de residuos animales y vegetales como las cáscaras de frutas, restos de poda, estiércol, entre otros. Este proceso ocurre en presencia de oxígeno y es posible gracias al trabajo de microorganismos y a la humedad y temperatura apropiadas.
¿Para qué sirve el compostaje?
El compost tiene múltiples beneficios para el medio ambiente:
- Reduce la cantidad de basura orgánica y por ende las emisiones de metano en los rellenos sanitarios
- Actúa como fertilizante natural para los cultivos
- Permite una producción agrícola sostenible
- Mejora la capacidad de retención de agua del suelo
- Enriquece la tierra con macronutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio
- Disminuye el riesgo de erosión
- Alimenta a la micro y macro fauna del suelo y conserva su biodiversidad
¿Cuáles son las fases del compostaje?
- Fase Mesófila: El compostaje comienza a temperatura ambiente y aumenta en unos días debido a la actividad microbiana. Los microorganismos generan calor al emplear fuentes sencillas de nitrógeno y carbono.
- Fase Termófila: Después de que el material supera los 45 °C, los microorganismos mesófilos son sustituidos por bacterias termófilas. Estas bacterias son capaces de soportar altas temperaturas y de degradar fuentes complejas de carbono. Esta fase es de vital importancia pues en altas temperaturas las bacterias patógenas son eliminadas y ocurre el proceso de higienización.
- Fase Mesófila II: El material pasa a la etapa de enfriamiento y vuelve a los 45 °C debido a la ausencia de fuentes de nitrógeno y carbono. Los microorganismos mesófilos vuelven y continúan con la descomposición.
- Fase de Maduración: Este proceso necesita meses para completarse y ocurre a temperatura ambiente. En la última fase, se desarrolla la polimerización de compuestos carbonados que dará lugar a los ácidos húmicos.
¡Anímate a hacer tu propio abono orgánico¡
Pingback: ¿Cómo hacer compost casero en balde? - De la semilla a la mesa
Los comentarios están cerrados.