Casi el 50% de la basura que generan los hogares, son desechos orgánicos que podrían contribuir a la salud y fertilidad del suelo, pero terminan en rellenos sanitarios emitiendo metano.
El compostaje es un proceso eficaz y sustentable que transforma los residuos orgánicos en fertilizante natural para la tierra. Si tienes un huerto, el compost puede ser de gran ayuda para mantener a tus plantas sanas y fuertes.
No lo postergues más y anímate a hacer tu propio compost en balde. Un método fácil, económico y perfecto para personas que cuentan con un espacio reducido.
¡Empecemos!
Compost en balde paso a paso
Paso 1 : Consigue un balde apropiado
Se puede utilizar un balde plástico reciclado, pero debes asegurarte de limpiarlo correctamente para evitar que los residuos del contenido anterior alteren el proceso.
El tamaño del balde va a depender del espacio que tengas disponible. Sin embargo, es recomendable que de altura mida más de 40 cm (20 L) a fin de utilizar la mayor cantidad de materia orgánica.
No olvides hacer orificios de unos 3 mm que permitan la entrada de aire en la base y a los lados del balde. Este paso es indispensable, pues el compostaje es un proceso aerobio, es decir que necesita oxígeno para funcionar.
Paso 2: Separa los residuos orgánicos
En este punto es necesario conocer los materiales que se pueden compostar y los que no.
¿Qué puedo compostar?
- Residuos verdes y húmedos: cáscaras de frutas y legumbres, césped cortado (en pequeñas cantidades), restos de café, bolsas de té e infusiones y cáscaras de huevo.
- Residuos marrones y secos: tubos de papel higiénico, papel impreso en blanco y negro, servilletas usadas, cartón (en pequeñas cantidades), tierra (para acelerar el proceso), hojas secas y ramas.
¿Qué NO puedo compostar?
Residuos que contengan plástico o que sean sintéticos, vidrio, pintura, papel impreso a color, detergente, restos de plantas enfermas, medicamentos, tabaco, aceites y grasas en grandes cantidades, productos lácteos.
Paso 3: Prepara las capas
Primera capa: material leñoso y grueso (ramas y tallos)
Segunda capa: material marrón (papel, cartón, servilletas, tierra, hojarasca, etc…)
Tercera capa: material verde (cáscaras de frutas y verduras, restos de café, té, hojas verdes, cáscaras de huevo, etc…)
Cuarta capa: material marrón
Quinta capa: material verde
Sexta capa: material marrón
Y así repetiremos las capas hasta llenar el balde y terminar con una fina capa de tierra y hojas secas.
Paso 4: Tapa el balde
Si el balde viene con tapa, asegúrate de que tenga suficientes orificios para que entre oxígeno a la mezcla. También puedes utilizar una camiseta vieja y amarrarla con una cinta.
Paso 5: Inspecciona el compost en balde
La humedad es muy importante para que los microorganismos aumenten su actividad y realicen el proceso de descomposición. Sin embargo, solo se debe agregar agua cuando el material se encuentre seco, pues un exceso de humedad causará malos olores y atraerá moscas.
Revuelve la pila de compost cada semana con una pala o rastrillo largo para evitar la compactación y favorecer la descomposición.
¿En cuánto tiempo estará listo el compost en balde?
El proceso de compostaje puede tardar entre 2 a 6 meses. Esto va a depender de varios factores como el clima, la humedad, la temperatura y la cantidad de residuos.
Un compost listo para usar se caracteriza por ser oscuro, de textura esponjosa y con un agradable olor a bosque.
Si deseas saber los beneficios del compostaje y sus fases, puedes dar clic en el siguiente artículo.
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